Si planea vender su casa, la puesta en escena es una de las maneras más efectivas de hacerla destacar. Los estudios demuestran consistentemente que las casas bien puestas en escena se venden más rápido y a precios más altos que las propiedades sin ella. ¿La buena noticia? No necesita gastar una fortuna para obtener resultados.
- Despeje y despersonalice: Los compradores quieren imaginarse en el espacio, no ver sus pertenencias. Retire fotos familiares, muebles sobrantes y adornos. Un aspecto limpio y minimalista hace que las habitaciones se sientan más grandes y acogedoras.
- Céntrese en el atractivo exterior: La primera impresión importa. Corte el césped, plante flores frescas y coloque un felpudo acogedor. Una simple capa de pintura en la puerta principal puede transformar por completo la entrada de su casa.
- Aproveche la luz natural: Abra las persianas y cortinas para que la luz del sol inunde las habitaciones. Los espacios luminosos se ven más alegres y espaciosos. Si la luz natural es limitada, agregue lámparas de pie o luces LED con tonos cálidos.
- Neutraliza los colores: Aunque te encanten las paredes en rojo intenso, puede que a los compradores potenciales no les gusten. Los tonos neutros como el beige, el gris claro y el blanco roto atraen a un público más amplio y hacen que las habitaciones parezcan listas para entrar a vivir.
- Crea espacios acogedores: Pon la mesa del comedor, coloca toallas limpias en el baño y añade cojines acogedores en la sala de estar. Estos pequeños detalles hacen que los compradores se sientan como en casa.
La puesta en escena consiste en resaltar los puntos fuertes de tu propiedad y minimizar sus defectos. Con un poco de esfuerzo, puedes hacer que tu casa sea irresistible para los compradores.